Crypt of the NecroDancer para Android

Esta es una mazmorra en la que estarás deseando recibir una buena paliza

A primera vista, puede parecer un poco incongruente mezclar un roguelike de mazmorras y un juego de ritmo. Sin embargo, Crypt of the NecroDancer no tarda en demostrar que ambos no solo funcionan bien juntos, sino que se complementan a la perfección.

No pierdas el ritmo

Cuando vi por primera vez Crypt of the NecroDancer pensé que sabía lo que me esperaba: un roguelike por turnos con mazmorras cuadriculadas generadas aleatoriamente por las que luchar. Y tenía razón... Más o menos.

En efecto, tienes que abrirte paso por las mazmorras moviéndote casilla a casilla, mientras los enemigos igualan cada acción tuya con un movimiento o ataque propio, como en una gran partida de ajedrez. Además, al estilo clásico de los roguelike, la muerte reinicia tu progreso y te deja con los pocos diamantes que hayas recogido en tu última carrera para mejorar tu personaje y el mundo en tus siguientes intentos.

Lo que no me esperaba es que tuvieras que hacer todo esto al compás. Tonto, lo sé, con un nombre como Crypt of the NecroDancer probablemente debería haber sumado dos y dos. Pero cada movimiento que haces tiene que hacerse al ritmo de la fantástica música.

Sólo saltando en el momento justo podrás atacar y moverte con eficacia. Y lo que es más importante, cada uno de los enemigos de 16 bits y pixel-art también se mueve al ritmo de la música. Esto significa que incluso si te saltas un ritmo, el limo verde, el minotauro u otras bestias podrán atacarte, lo que hace que el juego pase de basarse en turnos a basarse en el ritmo.

Batallas rítmicas

Al principio parece que esta mecánica se ha introducido únicamente para frustrar, pero pronto se descubre su belleza. Al forzar tus movimientos, conserva la táctica y la estrategia de un roguelike, pero obliga a un proceso de pensamiento mucho más rápido. No sólo necesitas ritmo, sino también táctica.

Aprender los patrones de ataque y movimiento de los enemigos es vital para descifrar el rápido puzle estratégico que cada nivel generado aleatoriamente te presenta en tu camino hacia la salida. Aprender cómo se mueven los limos azules cada dos tiempos, o cómo levantan los brazos los esqueletos antes de atacar, une el ritmo y la táctica de una forma realmente única, creando algo que exige una cuidadosa consideración y rápidas reacciones en un solo momento.

Así, la música y el ritmo se entretejen en todas las facetas de Crypt of the NecroDancer, por lo que resulta especialmente afortunado que cada melodía sea fantástica. Cada nivel tiene su propia pista que marca tu progreso en las profundidades de la mazmorra del NecroDancer. Cada una de las melodías de la banda sonora tiene un ritmo sólido y satisfactorio, y te desafío a que no asientas con la cabeza mientras juegas. Yo lo hice, incluso jugando con mi portátil en una cafetería.

Por favor, que no pare la música

Crypt of the NecroDancer ha entrelazado a la perfección su música y la mecánica de exploración de mazmorras, creando algo realmente especial. Puede parecer muy difícil hasta que aprendes los patrones y las tácticas, pero reiniciar nunca se siente como un castigo porque el simple hecho de seguir el ritmo es siempre muy satisfactorio.